Los jóvenes y sus profesores, junto a representantes de la Arquidiócesis de la Santísima Concepción, Hogar de Cristo, Pastoral de Educación Superior, DuocUC y Fondo Esperanza, se reunieron en el portal de la ex intendencia para realizar un novedoso acto de “intervención urbana”, donde los estudiantes mostraron a la comunidad – a través de fotografías, gestos y números artísticos- cómo viven el compromiso, en respuesta al lema de este Mes de la Solidaridad que es “Comprometerse hace bien”, frase que fue vitoreada por la multitud en varias oportunidades.

El encargado de abrir el acto fue el coordinador de la Pastoral Juvenil, presbítero Nino San Martín, quien motivó a los jóvenes a seguir el ejemplo de San Alberto, fundamentalmente a través de la conciencia social reflejada en el amor al prójimo, especialmente por los más desposeídos.

Dentro de la intervención urbana destacó la alegría de los mimos del colegio Salesianos, el teatro de los jóvenes del San Ignacio, la música del Instituto de Humanidades de Coronel, los mensajes de amor y esperanza entregados por alumnas del Santísima Trinidad y el compromiso mostrado por todos los estudiantes, quienes con alegría cantaron, entregaron dulces y globos a los transeúntes.

Previo al acto de intervención urbana, se celebró la misa de los Colegios Católicos en la Parroquia La Merced, donde se recordó el legado del Padre Hurtado y se resaltaron conceptos como la entrega y el compromiso. La eucaristía fue presidida por el presbítero Francisco Osorio, Vicario de Educación y fue concelebrada por varios sacerdotes directores de pastoral de los colegios.

El padre Osorio, en su homilía, dijo que en la región, en el país y en el mundo entero el desafío es “cómo nosotros a través del rostro de la persona que sufre y del hermano desamparado que necesita nuestra ayuda, somos capaces de ver el rostro de Cristo” e invitó a los jóvenes a asumir el compromiso de ser solidario.

Por la tarde, en la capilla del Colegio Inmaculada Concepción, monseñor Pedro Ossandón, Obispo Auxiliar, presidió una eucaristía con el voluntariado que trabaja en el ámbito social y la presencia de las autoridades. En su homilía, el Obispo hizo mención especial por el Pueblo Mapuche y llamó a trabajar por la justicia y la paz. Asimismo, agradeció el trabajo de las instituciones y organizaciones que trabajan por la dignidad de los pobres y necesitados “Tantos hombres y mujeres de buena voluntad, que nos recuerdan, todos los días, que la vocación humana, por excelencia, la cumbre de la madurez, consiste precisamente en recibir la solidaridad como un don y devolverla comprometiéndose por la justicia, la caridad y la paz”, enfatizó.

Fuente: Comunicaciones Concepción