A pesar del frío y la lluvia, muchos fieles de la parroquia Del Espíritu Santo, llegaron al anochecer del sábado 30 a la comunidad San Mateo, para celebrar la festividad de Pentecostés, jornada que se caracterizó por vivir muchos momentos de oración y entonación de cantos, además, de reflexionar las Sagradas Escrituras.

“El objetivo de este encuentro, es descubrir el Espíritu Santo desde las Escrituras, por eso nos hemos reunido en siete grupos, compuestos por miembros de las doce comunidades parroquiales para que a través de la lectura de un texto bíblico, se medite en forma personal y luego grupal, y poder así discernir lo que dice, siendo esto expuesto ante los asistentes, los que una vez culminada la actividad, se adorará al Santísimo hasta la medianoche” señaló el párroco Luis Acuña.

50 años de Historia, Vida, Comunión y Misión

Desde muy temprano, cientos de personas se congregaron en el gimnasio Campos Deportivos, en la mañana del domingo 31, para celebrar la Eucaristía, la que fue presidida por el padre Obispo Manuel Camilo Vial y concelebrada por los sacerdotes Luis Acuña, Leonardo Villagrán y Ariel Valdez, acompañados por los diáconos Rodolfo Cañas, Elías Jara, Manuel Cevallos y Juan Carlos Espinoza.

Antes de iniciar la celebración litúrgica de la fiesta patronal de la parroquia Del Espíritu Santo, se recordó el camino recorrido como comunidad en sus 50 años, “esta memoria está hecha teniendo presente a grandes rasgos, el actuar de Dios en los acontecimientos, en las personas, en la historia… es una memoria que habla de la Alianza de fidelidad de Dios para con nosotros, de la presencia del Espíritu, de disponibilidad y fidelidad de muchos y muchas que hemos aportado para que hoy podamos estar celebrando este Jubileo” señaló la hermana Graciela Firpo, de la Congregación Hermanas Auxiliares Parroquiales de Santa Maria quien se refirió además que “ Una de las características de esta Parroquia al ir formándose en comunidades, fue la promoción y formación en los distintos ministerios laicales de Ministros de la Palabra, de la Animación, de la Eucaristía, de la Ayuda Fraterna, Catequesis, dando así un gran protagonismo a los laicos/as”.

Agregó que “para este acontecimiento nos vinimos preparando desde el año pasado, realizando un itinerario de formación sobre la penitencia, aprendimos a vivir y celebrar el don del perdón y la misericordia del Señor”, también manifestó que “con alegría acompañamos a cinco jóvenes de nuestra parroquia en su opción vocacional por el sacerdocio y la vida consagrada”.
Concluyó resaltando que “estamos desafiados por la misión continental, seguiremos celebrando esta fiesta del amor de Dios que nos ha ido acompañando, invitándonos para que participemos con alegría de ser sus hijos y construyamos una comunidad viva y servidora animada siempre por la presencia del Espíritu que hace nuevas todas la cosas”.

“Sentir que el Espíritu Santo está con nosotros”

Manifestó en su homilía, el Padre Obispo quien reflexionó en torno a esta festividad, resaltando el “llevar la palabra a todos los rincones de la tierra y llegar con ella al corazón de muchos, produciendo la conversión”.
Se refirió también sobre “la fecundidad de las comunidad, siendo un signo evidente de la obra del Espíritu Santo” resaltando que “el Pentecostés se sigue repitiendo en hechos de cada día”.

En la celebración eucarística, las comunidades que conforman la parroquia, expresaron por medio de diversos signos su deseo de ser purificados por el fuego del Espíritu Santo, para vivir en la libertad de los hijos de Dios, ““en esta etapa de sensibilización de la misión continental, nos ponemos a disposición de usted padre obispo, conscientes de que nuestra identidad de discípulos misioneros de Jesucristo nace de nuestro bautismo… hoy queremos actualizarlo ante usted y para renovar nuestras promesas bautismales encenderemos nuestras velas”.

La comunidad como un gesto de fraternidad, entregó la recolección de alimentos que efectuaron como un fruto de la solidaridad hacia las familias más necesitadas del sector parroquial.

La Eucaristía culminó con una procesión por las calles llegando hasta la sede parroquial donde se adoró al Santísimo.

Ya cerca de las dos de la tarde, se efectúo un vino de honor.



Fuente: Comunicaciones Temuco