Solemne Misa de Domingo de Resurrección presidió Cardenal Errázuriz
Solemne Misa de Domingo de Resurrección presidió Cardenal Errázuriz

Ante una Catedral Metropolitana repleta de fieles, el Coro de Estudiantes de la Pontificia Universidad Católica de Chile interpretó la Misa Brevis en Si bemol Mayor KV 275 de Mozart, dándole especial realce a la Eucaristía.

- Homilía del Cardenal Francisco Javier Errázuriz Ossa

- Ver texto completo de la homilía

Desde temprano los fieles de Santiago comenzaron a llegar a la Catedral Metropolitana para participar de la Misa de Domingo de Resurrección presidida, al mediodía de este 12 de abril, por el Cardenal Francisco Javier Errázuriz, ante el anuncio que durante ella el Coro de Estudiantes de la Universidad Católica de Chile interpretaría la Misa Brevis SIb mayor KV 275 de Mozart. El templo lucía luminoso, majestuoso, con hermosos arreglos florales que adornaban el presbiterio. Así la Iglesia de Santiago quería celebrar Domingo de Resurrección, la fiesta más importante del calendario litúrgico.

La Misa fue concelebrada por Monseñor Fernando Chomali, Obispo Auxiliar de Santiago; Monseñor Juan Suárez, Deán de la Catedral; Mons. Héctor Gallardo, Vicario de la Zona Oeste y miembro del Cabildo Metropolitano; Mons. Fernando Ramos, rector del Seminario Pontificio Mayor; y los sacerdotes Andrés Moro, Nelson Morales, Guillermo Greene, entre otros.

Jesús vence a la muerte

Al inicio de su homilía, el Cardenal Errázuriz reflexionó sobre las lecturas bíblicas del día y las referidas a la Vigilia Pascual. “Después que Jesucristo venciera al mal y al príncipe de la soberbia y la enemistad a través de su pasión y muerte en la cruz, hoy recordamos con inmensa alegría y gratitud el día glorioso de su resurrección”, dijo el Arzobispo de Santiago y agregó: “Dios quiso que su Hijo, como el grano de trigo que muere, diera mucho fruto. Se levantó del sepulcro como nuestro hermano primogénito y como Pastor Victorioso, que nos conduce a la luz y a la verdad, a la vida y a la paz, al amor y a la felicidad. Él es el nuevo Adán, el nuevo padre de la humanidad. Él es el Sí del Padre a las promesas hechas a Abraham, y a todas las promesas de Dios. Él es el jefe del pueblo, el nuevo Moisés, que lo conduce a través del Mar Rojo del pecado, la esclavitud y la muerte, y lo lleva a la Tierra Prometida, tierra de la benevolencia de Dios y de la verdadera fraternidad. Él es el
esposo de la Iglesia, que la ama con ternura y la orienta; el Autor de la vida, que nos da vida en abundancia. Él es el Señor colmado de sabiduría, que nos invita a buscar los bienes del cielo, los bienes que no conocen la corrupción y satisfacen nuestros más hondos anhelos”.

“Se levanta Jesucristo victorioso sobre el pecado y la muerte, colmado de vida y de paz; más que nunca, Buena Noticia para toda la familia humana. Su resurrección nos llena de alegría, de gratitud y de esperanza. Necesitábamos celebrar este acontecimiento de gozo, después de recorrer con Él la vía dolorosa que lo llevó al Calvario”, señaló el Cardenal Errázuriz en su homilía.

Y agregó más adelante: “Al repasar con asombro todo lo que Dios ha hecho y sigue haciendo por nosotros, nos conmueve el valor de nuestra vida ante sus ojos. Nos dio vida para compartir con nosotros su felicidad y su amor. Cuando los pasos de la humanidad se extraviaban, fiel a sus designios de bien, e impulsado por su gran amor al mundo, envió a su propio Hijo a perdonarnos, a amarnos hasta el extremo, a darnos vida en abundancia y a construir la comunión. Lo envió para que fuera nuestro Buen Pastor, el que nos llama por nuestro propio nombre y guía nuestros pasos hacia el bien, la vida y la verdad, hacia la solidaridad y la misericordia con los hermanos, hacia la amistad filial con nuestro Padre Dios. ¡Tanta es la inconmensurable fidelidad de Dios, tan grande es el valor de cada ser humano!”

Luego, el Arzobispo de Santiago añadió: “Nos sobrecoge el valor de cada vida humana, que es vida maravillosa, por la cual Jesucristo murió y resucitó, que es proyecto, don y amor de Dios a nuestro pueblo. Por eso le guardamos tanta gratitud a los padres que se desviven por sus hijos – con cariño recordamos, entre tantas otras, a las familias de Ema, de Felipe y de Diego. También crece nuestra gratitud al recordar a tantas mamás que han sabido respetar, querer y apoyar la vida maravillosa que se gestaba en su seno, si bien le pediría renuncias; a veces, grandes renuncias. Si Jesús vino a este mundo para amar a todo ser humano hasta el extremo, ¿cómo abordar su existencia sin el mayor amor, sin mucha gratitud?”

“El sí a la vida que es confirmado por la resurrección, siempre ha de ser un no a la muerte”, destacó el Cardenal Errázuriz. “Debemos tomar distancia –agregó- de todos los signos de una contra-cultura de muerte que amenaza a nuestro país y a otras naciones. Pienso en esos disparos masivos contra escolares y contra adultos, en otras latitudes del planeta; y en las redes de pedofilia que se confabulan contra la vida de tantos niños. Y pensemos en las guerras, en la difusión de la drogadicción y en los programas que crean familiaridad cotidiana con los peores asesinatos. Recordemos ese lamentable retroceso a tiempos oscuros de la humanidad que es darle legalidad nuevamente al homicidio; esta vez, al homicidio de los seres más pequeños, más inocentes, más débiles e indefensos: de los seres humanos a los cuales Jesucristo ama hasta el extremo, que esperan el momento de ver la luz del día, como don de Dios que hará felices a sus padres y a su familia ya al nacer, y algunas veces recién más tarde”.

Finalmente, el Arzobispo de Santiago manifestó que “si Dios amó tanto el mundo, si a cada uno de nosotros nos amó tanto, como para enviar a su propio Hijo a darnos vida, como para morir y resucitar por nosotros, prolonguemos, en bien de todos, su amor fiel y su solidaridad. Que los más débiles, los que no tienen empleo, los enfermos y los que están en las cárceles, como asimismo todos los afligidos, por el sólo hecho de encontrarse con nosotros y de valorar nuestro trato hacia ellos, se digan en su corazón: Tanta generosidad, tanto respeto, tanto apoyo no se podría explicar si la vida de Cristo, su amor y su resurrección, no hubieran dejado una huella muy profunda en nuestra cultura y en innumerables chilenos: en aquellos que creen en Él y en los que no han recibido aún el don de la fe”.

Misa de Mozart

Con aplausos los fieles que asistieron a la Misa de Domingo de Resurrección despidieron al Coro de Estudiantes de la Universidad Católica que en forma brillante interpretó la Misa Brevis en SIb Mayor KV 275 de Mozart, escrita para solistas, coro y dos violines. La obra pertenece al período en que el destacado compositor trabajaba para el arzobispo de Salzburgo, donde le correspondía componer constantemente misas y otras obras religiosas para ser interpretadas en las diversas liturgias. De estilo brillante y sonoro, la Misa en Sib Mayor, se presta como ninguna otra para celebrar con alegría y brillantez el día más importante del mundo cristiano: la Resurrección de Jesucristo.

Junto al Coro de Estudiantes Universidad Católica de Chile, formado por estudiantes de música y de las más diversas carreras de la universidad, participaron como solistas, la soprano Andrea Aguilar, la mezzo Sofía Pollak, el tenor Felipe Ramos y el barítono Patricio Sabaté. Todos dirigidos por el maestro Víctor Alarcón.

- Homilía del Cardenal Francisco Javier Errázuriz Ossa

- Ver texto completo de la homilía

Fuente: DOP Santiago - www.iglesiadesantiago.cl

[img]http://www.iglesia.cl/breves_new/fotos/20090412_santiago03.jpg[/img] [img]http://www.iglesia.cl/breves_new/fotos/20090412_santiago04.jpg[/img]

[img]http://www.iglesia.cl/breves_new/fotos/20090412_santiago05.jpg[/img] [img]http://www.iglesia.cl/breves_new/fotos/20090412_santiago06.jpg[/img]

[img]http://www.iglesia.cl/breves_new/fotos/20090412_santiago07.jpg[/img] [img]http://www.iglesia.cl/breves_new/fotos/20090412_santiago08.jpg[/img]

[img]http://www.iglesia.cl/breves_new/fotos/20090412_santiago09.jpg[/img] [img]http://www.iglesia.cl/breves_new/fotos/20090412_santiago10.jpg[/img]

[img]http://www.iglesia.cl/breves_new/fotos/20090412_santiago11.jpg[/img] [img]http://www.iglesia.cl/breves_new/fotos/20090412_santiago12.jpg[/img]

[img]http://www.iglesia.cl/breves_new/fotos/20090412_santiago13.jpg[/img] [img]http://www.iglesia.cl/breves_new/fotos/20090412_santiago14.jpg[/img]
Santiago, 12 de Abril, 2009

Especiales de Iglesia.cl