La Eucaristía fue presidida por Monseñor Horacio Valenzuela Abarca, quien señaló que “la Misa Crismal es el día para agradecer como hermanos la fidelidad que el Señor ha tenido con nosotros (…) Gracias a cada hermano sacerdote, por el bien que hacen para Iglesia en la edificación del Reino”.

“Este es el día para experimentar la alegría que el Señor está con nosotros. Cristo instituyó el sacerdocio para estar con nosotros. Cristo vive con nosotros y ha querido actuar por medio nuestro. Este es el día para reemprender una tarea preciosa y esencial”, dijo el Obispo de Talca.

“El encuentro con Cristo en la Eucaristía, nos ha dicho el Papa Benedicto, suscita el compromiso de la evangelización y el impulso de la solidaridad. Este encuentro despierta en el cristiano el fuerte deseo de anunciar el Evangelio y dar testimonio en la sociedad, para que ésta sea más justa y más humana”, enfatizó el Obispo.

Posteriormente, los sacerdotes renovaron sus promesas y el Obispo bendijo los óleos de los enfermos y de los catecúmenos, y consagró el crisma, que es usado en los sacramentos del bautismo, de la confirmación y del orden sagrado.

Al finalizar la celebración Monseñor Valenzuela rindió un sentido homenaje a los presbíteros que tienen más de 50 años de sacerdocio: los padres Rolando De Ferrari, Mario Molina, Enrique Leiva, Ferdinand Medina, Juan López-Gasco, José Luis Villalón, Bernardo Murray y Jorge Peterson.

Fuente: Comunicaciones Talca