Mensaje de Navidad de Mons. Gonzalo Duarte, Obispo de Valparaíso
Mensaje de Navidad de Mons. Gonzalo Duarte, Obispo de Valparaíso

Navidad, Fiesta grande y siempre nueva

Un llamado a mantener el espíritu de Navidad realizó Mons. Gonzalo Duarte, Obispo de Valparaíso en su mensaje de Navidad. “Tenemos que recuperar el gozo y alegría, ser solidarios y compartir con los más necesitados y cuidar a nuestras familias durante todo el no fácil año 2009 que ya se acerca”.

Mons. Duarte reflexionó sobre el sentido de la Navidad: “Parece que todos los años fuera lo mismo, pero no es así. Es lo mismo en el sentido de que año a año celebramos la gran Alegría, el gran Regalo que es el Nacimiento de Jesús de la Virgen Purísima, del Señor que viene a compartir todo lo nuestro: penas y alegrías, gozos y esperanzas, para regalarnos todo lo suyo: la Vida de Hijos e Hijas muy amados de Dios nuestro Padre”.

Sin embargo, destacó que para esta Navidad se nos plantean nuevos desafíos: Recuperar el Gozo y la alegría, vivir con sobriedad y modestia, y el cuidado y el amor por la familia.

“En primer lugar, recuperar el gozo y la alegría. Se nos han ido desgastando. Pienso a veces que nos tienden a consumir la tristeza y el desánimo. La razón fundamental: nuestra falta de Fe y Esperanza en el Salvador que viene, no sólo en esta gran Fiesta, sino en el cada día de nuestra existencia. Cristo está presente en nuestras vidas, se nos hace encontradizo a cada momento, pero nos faltan “ojos” para verlo y encontrarlo en su Palabra leída con amor, en la vida y las celebraciones de nuestra Iglesia, en el hermano y la hermana necesitados de nuestra atención, cuidado, cariño y cercanía. Recuperemos en esta Navidad el gozo y la alegría en el Señor”.

“Otro inmenso desafío: en la crisis económica tremenda en la que estamos entrando y de la que nadie saldrá sin algún daño, mirando a Jesús que nace pobre y humilde en Belén estamos llamados a vivir con sobriedad y modestia, lejos de todo lujo superfluo y pituquería, a fin de poder imitar al Señor que “siendo rico se hizo pobre por nosotros a fin de enriquecernos con su pobreza” como nos dice San Pablo. Estaremos así mejor preparados para compartir solidariamente nuestros bienes, ya que Navidad es la fiesta de la solidaridad y el compartir”, agregó Mons. Duarte.

Como tercer desafío planteó el cuidado y el amor por la familia. Nos motiva a renovar el cuidado amoroso por nuestra familia. “Procuremos que, en la medida de nuestras posibilidades, ninguna familia de nuestro entorno se quede sin recibir la alegría y la bendición de la Navidad. Todos estamos llamados a ser “los pastores” que corren presurosos, incluso en medio de la noche, a descubrir a Jesús donde ciertamente está: no sólo en el portal de Belén, sino en tantos portales que esperan nuestra visita”.

- Ver mensaje completo

Fuente: Comunicaciones de Valparaíso
Valparaíso, 22 de Diciembre, 2008

Especiales de Iglesia.cl