Cardenal Martino y Mons. Goic reflexionaron sobre la globalización de la solidaridad
Cardenal Martino y Mons. Goic reflexionaron sobre la globalización de la solidaridad

El Card. Martino enfatizó, en la Pontificia Universidad Católica de Chile, en la necesidad de globalizar la solidaridad y en poner en el centro de todo desarrollo al ser humano.

En su segundo día de visita en Chile, el Cardenal Renato Martino, luego de un coloquio sobre el tema de la equidad en un mundo globalizado en la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso y de un encuentro con migrantes en la Pontificia Universidad Católica de Chile, participó en el foro panel “La Globalización de la Solidaridad y la Justicia. Desafíos para Chile y aportes desde la Doctrina Social de la Iglesia”, que tuvo lugar en dicha casa de Estudios, junto al Presidente de la Conferencia Episcopal de Chile (CECh), Mons. Alejandro Goic.

Los desafíos de la equidad

“Creemos importante (...) resaltar el consenso existente en el país respecto a la necesidad de enfrentar la inequidad”, enfatizó Mons. Alejandro Goic en su intervención, y agregó que a nuestro país todavía se le plantean desafíos serios en materias sociales.

El primero de estos es la pobreza que disminuye, pero persiste. Luego, planteó que la desigualdad, el problema más sustantivo del país, debe ser superada. La realidad laboral es otro de los temas pendientes, ya que se registran diferencias significativas en las remuneraciones y en varios casos existe un predominio de condiciones laborales precarias y adversas.

Si bien Chile vive una etapa de normalidad democrática, la clase política está desprestigiada y existe un débil desarrollo de la participación ciudadana. Esta realidad debe quedar en el pasado. Además, existen cuestionamientos al costo ecológico de las principales actividades de la economía chilena. El último de los desafíos de nuestra sociedad, es mejorar la convivencia cotidiana y restituir las confianzas.

“Junto con constatar estas dificultades, reconocemos las experiencias positivas de preocupación por el prójimo y el cuidado del medioambiente, el compromiso serio de muchos por el servicio honesto al Bien Común, las experiencias solidarias de muchos jóvenes, las iniciativas de tantos organismos que trabajan por el desarrollo integral”, valoró el pastor.

Globalización y técnica

La unidad de los hombres entre sí es más evidente que en el pasado, comenzó señalando el Card. Martino en su ponencia. Sin embargo, conlleva riesgos, como reducir la dimensión universal de la familia humana sólo a los aspectos técnicos, y el problema fundamental es que a la técnica se le otorga un valor absoluto, rompiendo sus vínculos con los hombres y con Dios. “La interconexión mundial, por un lado simboliza la unidad del género humano, pero por el otro lado puede esconderla a nuestra vista: interconexión, en efecto, no significa por sí misma comunión”, precisó, y agregó que vivir como si Dios no existiera es el desafío más comprometedor que se debe afrontar.

La Solidaridad Global

En la globalización, continuó el Card. Martino, está en juego el bien esencial de hombre: la construcción de una verdadera comunidad mundial de hombres hermanos. De ahí, que los principios de la Doctrina Social de la Iglesia buscan orientar a la globalización y caminar junto a ella.

El Card. Martino, citando a Juan Pablo II, afirmó que estamos llamados a globalizar la solidaridad, en sus dos niveles: los recursos solidarios de la sociedad civil y los recursos de la sociedad civil internacional. Además, se debe tener en cuenta que la solidaridad tiene ciertos círculos concéntricos, a saber, la movilización de la defensa de los derechos humanos, la promoción del desarrollo, y la solidaridad entre las generaciones, es decir, “no descargar los costos actuales sobre las futuras generaciones”, lo que se traduce principalmente en el cuidado de la naturaleza.

Finalmente, el Card. Martino concluyó que la manera a través de la cual la globalización pondrá al hombre al centro, es la solidaridad: “La solidaridad, como la propone la Iglesia, es capaz de darle un rostro humano a la globalización, porque este principio, como el resto de los principios de la doctrina social de la Iglesia tiene su fundamento en una de las verdades más profundas sobre el hombre, aquella según la cual somos una sola familia humana. Porque todos tenemos el mismo origen y participamos de la misma herencia, todos tenemos la misma dignidad y los mismos derechos fundamentales e inalienables”.

-

Ver Intervención de Mons. Goic

Ver Intervención del Cardenal Martino

Ver más imágenes

- Toda la información de la visita del Cardenal Martino, documentos y galería fotográfica: Especial web de Iglesia.cl

Fuente: Prensa CECh
Santiago, 30 de Septiembre, 2008

Especiales de Iglesia.cl