Obispo de Osorno destacó algunas enseñanzas de María en Solemnidad de la Inmaculada Concepción
Obispo de Osorno destacó algunas enseñanzas de María en Solemnidad de la Inmaculada Concepción

En ambiente de mucha fe y devoción, las distintas comunidades parroquiales de la comuna osornina peregrinaron con rezos y cantos hasta el Campo de Oración Betania, para festejar a la Madre del Señor este jueves 8 de diciembre.

A la celebración, guiada por la hermana Yolanda Guajardo González, religiosa de las Hijas de San José, también llegaron los párrocos, diáconos y acólitos que acompañaron a los fieles peregrinos, quienes unidos en una gran asamblea iniciaron con el rezo del Santo Rosario la Clausura del Mes de María en la Solemnidad de la Inmaculada Concepción.

Inmediatamente después el canto del coro de la capilla Santa Clara anunció el inicio de la Santa Misa, donde al momento del ofertorio un niño y una niña de la Catequesis con Capacidades diferentes, ofrecieron la biblia, como alimento espiritual y una familia venezolana, de la parroquia Reina de los Mártires, ofrendó el Pan y el Vino “como signo de entrega y comunión fraterna que sean para nosotros Pan de Vida”, leyó la guía.

En su homilía, el Obispo de la Diócesis de Osorno Jorge Concha Cayuqueo destacó que después de dos años “nos volvemos a encontrar presencialmente aquí en Betania para saludar a María, al recordar su Inmaculada Concepción, para expresarle con nuestra oración y con nuestros cantos el amor y la confianza que le tenemos, y a implorarle también su ayuda e intercesión”.

“Aquí estamos también, queridos hermanos y hermanas para dejarnos enseñar por María, no solamente para pedirle y saludarla, sino que siempre Ella nos enseña” señaló y destacó algunos de los muchos aspectos donde la Madre del Señor enseña “para vivir nuestra fe. En su canto agradecido y confiado, nos enseña a reconocer a Dios en nuestras vidas. El olvido de Dios nos hace mal como personas y como sociedad”.

“El Dios vivo y verdadero que es clemente y misericordioso, es el Dios Amor, es el primero y el último, de ahí la grandeza y la debilidad del ser humano, que nos ha hecho a su imagen y semejanza. No estamos solos, Él está con nosotros siempre hasta el fin, y nos corresponde darle gracias, alabarlo, bendecirlo, dar testimonio de un hombre cristiano”, añadió.

Otro aspecto que resaltó de la Virgen María es que “nos enseña a ser decididos frente a la voluntad de Dios, con el texto del Evangelio que se proclamó recién, (Lc 1, 26-38) nos queda resonando el Sí confiado de María, que se haga la voluntad del Señor. Ella se preocupa, pregunta y luego confía y es decidida hasta el final, como lo sabemos, hasta los pies de la Cruz de su Hijo”.

Con María, madre nuestra además también aprendemos a “sentirnos parte de la comunidad, así como Ella se sintió y fue parte primero de su pueblo querido, Israel, y más tarde del nuevo pueblo que son los discípulos de su Hijo. Ella perseveraba en la oración junto a los apóstoles, nos dice el Libro de los Hechos”, añadió el obispo.

“Ella está inserta en la comunidad de los que creen y esperan. Nos enseña a ser y a sentirnos parte de la comunidad, junto a otros hermanos. Esto tiene un peso muy importante frente a formas de aislamientos, de separatismos y de individualismos. La Fe en Jesucristo se vive en comunidad, no fuera de ella, o lejos o aislados”, aseguró.

También destacó la solidaridad de María, y resaltó su rol en las Bodas de Caná y cuando va en ayuda de su prima Isabel, “nos enseña a estar atentos a las necesidades de los demás, frente a las dificultades de los demás. La solidaridad, Ella la vive disponiendo su propia persona, sus pies para caminar y salir de su encierro o de su comodidad, sus manos tenderlas y ayudar, sus palabras para animar, su entrega, su cansancio”.

“Nos enseña además a salir de nosotros mismos para ser servidores, para ir a los demás, ya con los propios medios, ya con la oración. Ella participa del común sentir de su pueblo, participa y hasta sufre, espera activamente, se ocupa en hacer realidad los tiempos mejores que Dios quiere para todos. Nos enseña a no ser indiferentes ante lo que le pasa al pueblo, su ejemplo nos anima a todos quienes queremos y esperamos paz en todo el mundo”, agregó.

Antes de la bendición final, toda la asamblea frente a la imagen de María, en la advocación de Nuestra Señora de Osorno, rezó al unísono la oración “Dios te Salve”, luego el obispo Jorge bendijo a los peregrinos y el coro despidió la Fiesta Eucarística con la música y el canto.

Fuente: Comunicaciones Osorno
Osorno, 09 de Diciembre, 2022
Galerías Fotográficas

Especiales de Iglesia.cl