Monseñor Ricardo Ezzati, hasta ahora Obispo Auxiliar y Vicario General de Santiago, asumirá sus nuevas funciones “para evangelizar”, como lo expresa su lema episcopal; para decir a la gente que Jesucristo “es el Señor”. Así lo enfatizó en su primer contacto con la prensa, acompañado del Cardenal Francisco Javier Errázuriz, luego de hacerse público su nombramiento, que ya conocía desde el 12 de este mes.

El pastor agradeció la confianza del Santo Padre y destacó los ejemplos y enseñanzas recibidas en su experiencia pastoral junto a los cardenales Raúl Silva Henríquez y Francisco Javier Errázuriz, “que inspirarán por mucho tiempo mi tarea de Obispo”, dijo.

El Cardenal Errázuriz resaltó la trayectoria de Monseñor Ezzati, quien llegó muy joven a Chile, donde se hizo sacerdote salesiano y desarrolló una vasta y variada actividad pastoral -interrumpida por un periodo de trabajo en El Vaticano- hasta obtener este año la nacionalidad chilena por gracia.

El Arzobispo de Santiago resaltó que Monseñor Ezzati tiene “una capacidad impresionante, que es ganarse la confianza de las personas”, debido a su competencia, su modestia y su espíritu de servicio. También destacó el último trabajo hecho como Obispo Auxiliar y Vicario General de la Arquidiócesis de Santiago: la elaboración de un plan global para la Pastoral Vocacional, para “encauzar y despertar vocaciones a la vida consagrada al sacerdocio”. El Cardenal calificó el aporte hecho por Monseñor, Ezzati a la Arquidiócesis como “una gracia muy grande, una ayuda que me regaló la Providencia Divina”.

El Arzobispo electo de Concepción, por su parte, destacó que recibió la noticia de su nombramiento el 12 de diciembre, día de Nuestra Señora de Guadalupe, Patrona de América, y se hace pública en el día de San Juan Evangelista, “signos de la Providencia” que le ratifican su lema episcopal: “Para evangelizar”.

La buena educación es una tarea integral

Monseñor Ezzati afirmó que seguirá trabajando en el tema de la educación, porque, “desde el Evangelio, los cristianos tenemos una apertura a lo que es la realidad más profunda de la realidad humana”, por lo que la calidad de la ecuación no consiste sólo en obtener un puntaje, llegar a ser competitivos en el mercado global, sino que “lo más fundamental de la educación es que ese proyecto de persona humana que Dios ha sembrado en el corazón de cada hombre y de cada mujer llegue a desarrollarse en toda su plenitud”. Afirmó que “el desarrollo del conocimiento es parte de una buena educación, pero no la agota. La buena educación es una tarea integral, que supone también la educación del corazón, de las relaciones humanas y de la solidaridad”.

Al pedírsele un paralelo entre lo que fue el proyecto de la Escuela Nacional Unificada, ENU, durante el gobierno de la Unidad Popular, y el actual informe del Comité Asesor Presidencial para la Calidad de la Educación, distinguió los diversos contextos de ambos documentos. Recordó declaraciones de ministros de Educación socialistas de Europa en las que reconocen que la tarea educativa no es solamente del Estado, sino también de la familia y valoran la pluralidad en este campo.

Agregó que la Iglesia Católica es pionera en el ámbito de la educación en Chile y que reconoce la competencia el Estado, pero que su labor es subsidiaria a la responsabilidad de los padres de educar a sus hijos conforme sus proyectos. Acerca del informe del Comité Asesor Presidencial, Monseñor Ezzati dijo que “hay una cierta tendencia a hacer de la educación una tarea laicista y, por consiguiente, una cierta inclinación a darle (una dimensión) a la tarea del Estado como una tarea eminentemente superior a las demás tareas”.

Acoger con respeto opiniones diversas

Acerca de la denuncia sobre algunas frases ofensivas para la Iglesia en un documento de la PSU, dijo que no es primera vez que sucede algo así, y que hay que tener “la suficiente capacidad de ser muy respetuosos, la capacidad de valorar los aportes que la Iglesia ha prestado históricamente y sigue prestando. Y de parte nuestra también la valentía de decir cuando nos sentimos ofendidos o cuando lo que se publica no corresponde a la verdad”. Añadió que de ser cierta la existencia de ese texto en la PSU, “es lamentable”, porque la Iglesia tiene la tarea de estar al servicio integral de todos, aunque haya personas que no la acogen, “pero siempre se puede acoger con respeto posturas que uno no comparte”.

Al respecto, recordó la última declaración del Episcopado en noviembre, en que los pastores señalaron su plena conciencia de estar viviendo la tarea evangelizadora en una cultura “donde hay quienes desean marginar a Dios de la cultura (…) Eliminar a Dios, a Jesucristo y su Evangelio de la construcción de la sociedad”, actitud que “no es de la mayoría de nuestro pueblo, que es un pueblo creyente, que admira la acción de la Iglesia”, señaló.

Monseñor Ezzati sostuvo que “Dios nunca está en contra del hombre y de la persona y de la cultura, es el Dios de la vida. Y, por consiguiente, nunca es bueno mirar a Dios como un enemigo de la propia realización personal o colectiva, al contrario. Dios ha enviado a su Hijo justamente para que el mundo tenga vida y la tenga en abundancia”.

Apoyo a políticos transparentes

Ante una consulta acerca de si los casos de corrupción conocidos en el país preocupan a la Iglesia, el Arzobispo electo de Concepción afirmó que “la Iglesia es parte del pueblo de Chile. Los cristianos estamos insertos en este mundo, partícipes de la suerte del mundo y partícipes también de la construcción de un mundo mejor. Por consiguiente, todo lo que daña a la sociedad es parte de nuestro dolor, es parte de nuestra preocupación”. Añadió que “a nosotros nos interesa enormemente el bien de Chile, nos interesa enormemente el bien de la gente, que la política, que es la expresión más alta de la caridad cristiana, tenga su sitial en la vida del país. No es bueno para el país que la política no sea respetada, no sea reconocida.”, y aseguró que “estaremos al lado de todos aquellos que quieren construir una política transparente, justa, que busque el bien común y de apoyar a todos aquellos políticos que quieran de verdad caminar en esta línea”.

Defensa de la vida

Consultado acerca de la distribución de la llamada "píldora del día después", Monseñor Ezzati expresó su total sintonía con la enseñanza del Santo Padre, de la Conferencia Episcopal de Chile y la Doctrina de la Iglesia sobre el derecho a la vida, su dignidad y lo que significa no sólo la concepción de la vida, sino también todo su desarrollo.

Mensaje a nuevos fieles

Monseñor Ricardo Ezzati entregó un mensaje a los feligreses de su nueva Arquidiócesis, ante quienes se presentó “como un humilde ‘siervo de Cristo Jesús, llamado y escogido para proclamar el Evangelio de Dios’ (Rom, 1,1). Me siento agradecido de compartir con ustedes el don de ser hijo de Dios”. Más adelante, agradeció el “generoso ministerio de Don Antonio Moreno” y su servicio pastoral de diecisiete años en Concepción. El prelado envió “un saludo cordial para todas las personas y comunidades de la Arquidiócesis a quienes he sido llamado a servir en nombre del Señor”.

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Biografía de Mons. Ricardo Ezzati

Fuente: DOP Santiago