Dos mil niños pobres de Ñuble tendrán una feliz Navidad
Gracias a exitosa campaña del juguete usado
Dos mil niños pobres de Ñuble tendrán una feliz Navidad

La iniciativa fue impulsada por la docente Cecilia Pradenas Seguel, quien recibió el patrocinio de la Vicaría para la Educación de la Diócesis de Chillán y la Dirección de Educación de la Provincia de Ñuble.

Unos dos mil juguetes usados serán repartidos este 25 de noviembre -con motivo de la fiesta de Navidad- entre niños de escasos recursos de la Provincia de Ñuble, gracias al éxito de una campaña del juguete emprendida al interior de varios colegios de Chillán.

“Señor danos un corazón grande” fue el lema de esta campaña inédita en nuestra Diócesis, patrocinada por la Vicaría Episcopal para la Educación, y la Dirección de Educación de la Provincia de Ñuble.

Los dos mil juguetes fueron bendecidos en una eucaristía realizada en la Catedral de Chillán, el jueves 07 de diciembre y que fue presidida por monseñor Carlos Pellegrin.

La idea de esta campaña fue recobrar el verdadero sentido de la Navidad, despertando al valor de la solidaridad a partir de la imagen del pequeño Niño Jesús en su humilde pesebre de Belén. Así lo explicó su impulsora, la profesora Cecilia Pradenas Seguel, quien se mostró muy contenta con la participación y el compromiso de los colegios, no tan sólo católicos, sino también de algunos no confesionales de la ciudad, así como de funcionarios públicos y de empresas que también participaron de la campaña.

La sonrisa en el rostro de un niño pobre es todo lo que se buscó a través de esta campaña, cuyo principal sentido fue motivar a la acción solidaria dentro de un mundo que actualmente está regido por el antivalor del materialismo. Para ello se motivó a los propios niños, para que pusieran en práctica la solidaridad, donando juguetes usados a sus pares más desprotegidos.

En la medida que los juguetes fueron llegando, se les iba restaurando y limpiando. La derivación de los juguetes reparados se canalizó a distintos hogares de menores y comunidades católicas de escasos recursos, proceso del cual se hizo cargo la Vicaría Episcopal para la Educación en coordinación con comités de acción fraterna.

Fuente: Comunicaciones Chillán
Chillán, 21 de Diciembre, 2006

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