Chillán tuvo su Jornada Diocesana 2005
Sobre "la misión en estado permanente"
Chillán tuvo su Jornada Diocesana 2005

El lema fue “Caminar desde Cristo: un llamado a la misión”; destacando además la transversalidad que tiene el seguimiento de las huellas de San Alberto Hurtado, un modelo de santidad, en el contexto de los 80 años de vida diocesana.

La búsqueda de desafíos para una “acción misionera en estado permanente” centró la reflexión de la Jornada Diocesana 2005, de la Iglesia de Chillán, realizada el viernes 18 y sábado 19 de noviembre, en dependencias del Colegio Seminario Padre Alberto Hurtado.

El lema fue “Caminar desde Cristo: un llamado a la misión”; destacando además la transversalidad que tiene el seguimiento de las huellas de San Alberto Hurtado, un modelo de santidad, en el contexto de los 80 años de vida diocesana.

La fecha de este encuentro, que originalmente estaba previsto para la tercera semana de octubre, debió ser postergado por la celebración de la Canonización del Padre Alberto Hurtado. De esta forma, la Vicaría de Pastoral, entidad diocesana organizadora del encuentro, definió su realización inaugural para el viernes 18 de noviembre, entre las 16 y 21 horas; y su clausura para el sábado 19, entre las 09 y 14.30 horas.

La Jornada Diocesana se desarrolló en cinco momentos. Primero, el tradicional mensaje del Padre Obispo, donde el prelado compartió su visión sobre el trabajo pastoral realizado hasta la fecha por nuestra Iglesia Diocesana y, en esta misma línea, los desafíos que aún están pendientes.

En seguida, se compartió la evaluación del Año Pastoral 2005, en base a un trabajo de encuestas respondidas en octubre por las propias comunidades de la Diócesis, donde se analizaron los temas centrales que marcaron la pauta de este período: el Año de la Eucaristía; la Canonización del Padre Hurtado; y el desarrollo de la línea pastoral diocesana “Camino de Solidaridad con los pobres y excluidos”.

Luego, se dio paso a una visión teológico-pastoral sobre la acción misionera de la Iglesia, cuya exposición desarrolló el padre Juan Alberto Arroyo, asesor diocesano del Departamento de Educación Católica DEC, guiando la reflexión sobre la acción misionera de la Iglesia, en relación con la santidad y a la luz de la carta apostólica “Novo Millennio Ineunte”, escrita por el Papa Juan Pablo II.

El sábado se contempló el trabajo de 16 comisiones, divididas por: decanatos, colegios y otras instancias pastorales como departamentos, movimientos y servicios. En esta parte, además de lo abordado en el día inaugural se discutió sobre los desafíos de nuestra Iglesia Diocesana, partiendo por los campos prioritarios para la construcción de una Iglesia Misionera en sentido permanente; donde por cierto, se tuvieron presentes las líneas de nuestras Orientaciones Pastorales Diocesanas 2001-2005 “El Encuentro con Cristo vivo: llamando a una conversión permanente” y “Jesucristo: modelo de una evangelización misionera inculturada”.

Por último, el trabajo de los grupos fue compartido en un plenario que, dio paso a un diálogo con la asamblea, sobre las propuestas de la jornada para su consideración en la elaboración de los planes globales de la Diócesis, así como los pastorales de cada departamento, servicio, decanato, parroquia o colegio.

Con respecto a como se hará la proyección de lo trabajado por los grupos, el Vicario de Pastoral, señaló que tabulará la información, enviándosela primero a las comunidades, como consideraciones relevantes a tomar en cuenta en horas de las planificaciones pastorales del 2006.

Asimismo, el vicario de pastoral subrayó el compromiso que tuvieron las comunidades de nuestra Iglesia Diocesana, con una amplia participación de sus representantes en la totalidad del encuentro, lo que refleja un gran signo de comunión eclesial y, además, la posibilidad de una mayor replica de lo tratado en sus propios ambientes.

Fuente: Comunicaciones Chillán
Chillán, 22 de Noviembre, 2005

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