Más de mil jóvenes oraron por Chile a un mes del terremoto
Más de mil jóvenes oraron por Chile a un mes del terremoto

Con el Santuario del Cerro San Cristóbal lleno de jóvenes se recordó, este sábado 27, a las víctimas del terremoto. En la ocasión se hizo oración por quienes más han sufrido durante este periodo y también por los jóvenes, quienes han demostrado tener corazones solidarios y un gran espíritu de servicio.

Miles de velas iluminaron el Cerro San Cristóbal en una noche en que la oración fue el vehículo que movilizó a más de mil jóvenes de las diversas comunidades de la Arquidiócesis de Santiago, quienes respondieron al llamado hecho por la Vicaría de la Esperanza Joven, para unirse en una oración solidaria que pidió por todas las víctimas del terremoto ocurrido hace exactamente un mes.

Una oración profunda y muy emotiva, que fue guiada por los hermanos de Taizé, recordó a las víctimas de esta catástrofe, quienes perdieron a sus seres queridos o que perdieron todo lo que tenían. Pero también recordó a todos los jóvenes que se sintieron llamados a trabajar por sus hermanos que sufren. En un ambiente de recogimiento y oración se pidió para que Dios refuerce este espíritu solidario en cada joven que ha entregado su tiempo y trabajo por quienes más los necesitan ahora, y también se oró para que cada vez sean más los llamados a servir y trabajar por la reconstrucción del país.

El Vicario de la Esperanza Joven, Pbro. Galo Fernández -quien estuvo a cargo de preparar a los jóvenes en este encuentro con Dios-, se mostró conmovido por la respuesta de los jóvenes durante todo este periodo y explicó las motivaciones para realizar esta reunión. "A un mes del terremoto nos pareció muy importante reunirnos para hacer oración, luego de vivir esta experiencia tan fuerte y dolorosa. Sentimos que era propicio y necesario dar gracias por todas la muestras de solidaridad y compromiso de los jóvenes, pues han sido ellos los primeros en comprometerse. Queremos que ellos sigan en este camino, por eso es que estamos aquí también, para animarlos porque las necesidades son muchas", indicó el vicario.

La Oración por Chile fue un encuentro que se hizo en comunión con los hermanos de Taizé, con quienes se ha previsto un encuentro continental como parte de una de las actividades que la Iglesia ha proyectado para conmemorar el Bicentenario. "No nos imaginamos que íbamos a estar en un contexto de tanto sufrimiento y dolor en donde recuperar la confianza nos iba a ser tan necesaria, por esto es tan importante trabajar hacia esa comunión con Dios", comentó el Padre Galo Fernández.

Los jóvenes, principales invitados de esta reunión, participaron con fervor de cada momento, desde la caminata hacia la cumbre, hasta la adoración de la Cruz, un significativo momento en que se entregaron a una oración agradecida frente a este símbolo tan importante para la fe.

Una de las jóvenes participantes fue Carolina Castañeda, asesora de la Pastoral Juvenil de la Zona Cordillera de la Vicaría de la Esperanza Joven. Para ella, estar en este encuentro era muy necesario: "Nosotros los jóvenes estamos aquí para orar por nuestra patria que se vio tan afectada por el terremoto. Sentimos que la oración es una manera de ayudar que es muy importante y que es tan necesaria como el voluntariado y el trabajo que hemos hecho en terreno y en las parroquias. Esta oración es una forma de acompañar a todos los que sufren, porque orar es compartir con el otro el dolor y, como decía el hermano Roger -fundador de la comunidad de Taizé-, 'no hay nada más importante que orar'. Por esto es que invitamos a que todos los jóvenes sigan participando y orando, los llamamos a que no se queden tranquilos, sino que sigamos juntos avanzando, porque hay una larga tarea por delante que requiere de muchas manos y corazones".

Una mística nueva

Los hermanos de Taizé fueron los encargados de guiar a los jóvenes asistentes a este encuentro tan profundo con la oración, invitándolos a elevar sus intenciones silenciosamente y con mucha fuerza. Quien marcó cada momento en esta jornada fue el Hermano Pedro, quien resaltó la necesidad de la oración y de esta instancia.

"Esta tarde quisimos reunirnos con los jóvenes, ya que estas ultimas semanas han sido ellos quienes han regalado todo su tiempo y generosidad en su voluntariado. Ellos nos han pedido que juntos miremos hacia la fuente de esa energía y de esa solidaridad, que es Dios, quien nos da el ánimo y nos dice 'Estoy con vosotros'. Los jóvenes esta tarde quieren juntos rezar por Chile de una forma agradecida porque la bondad de Dios continúa acompañando a este pueblo", resaltó.

Este miembro de la Comunidad de Taizé precisó que este es un momento de oración por los que sufren: "es un momento para poner a esas personas delante de Dios", enfatizó. Agregó que, "nos reúne, además, nuestra intención de iniciar la preparación para la 'Peregrinación de Confianza para una tierra de Hermanos' que se celebrará en diciembre próximo en Santiago de Chile".

Destacó también que esta es una ocasión para entrar en el corazón de nuestra fe como cristianos, que es el Misterio Pascual; "mañana es Domingo de Ramos y nos acercamos a celebrar la muerte y la resurrección de Jesús y queremos invitar a nuestros jóvenes a ir a sus parroquias y ha participar de estas celebraciones con más entrega todavía".

Un nuevo objetivo Bicentenario

El encuentro contó en su parte final con la participación de Monseñor Cristián Contreras, Obispo Auxiliar de Santiago, quien hizo un llamado a los jóvenes -a través del mensaje del Papa Benedicto XVI-, a proyectar el sentido de sus vidas aprovechando su juventud para transformarse en riqueza para la sociedad.

En su intervención Monseñor Contreras destacó que Chile también es testigo de una juventud heroica pues "el ímpetu juvenil logra metas insospechadas cuando se orienta según la fe en Jesucristo y un objetivo noble", destacó.

Señaló además, que el objetivo del Chile del Bicentenario es ahora generar las condiciones para que los jóvenes se orienten según ideales que los eleven y que los hagan plenos, y no de aquellos que los funden sin esperanza. "Todos somos responsables de ese Chile", recalcó.

Finalmente invitó a los jóvenes a iniciar esta semana Santa siendo testigos de Cristo, alabando al Señor con su vida llena de justicia y esperanza. Asimismo impartió una bendición de envío pidiendo a Dios que proteja a los jóvenes y refuerce su espíritu de servicio e invitándolos a recorrer un camino de oración profunda.

Fuente: Comunicaciones Vicaría de la Esperanza Joven - www.esperanzajoven.cl
Santiago, 28 de Marzo, 2010

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