La parroquia San Gregorio, ubicada en Avenida Cardenal Raúl Silva Henríquez 8228, en la comuna de La Granja, fue fundada un día 3 de septiembre de 1959 y nació a la vida prácticamente junto con la población del mismo nombre, donde tiene su sede, con una población de alrededor de 29 mil personas.

De la adversidad a la esperanza
Su actual párroco, el Padre Jorge Orellana, reconoce que la de San Gregorio es una población caracterizada por la pobreza. “Pero eso no significa dolor, adversidad, sino mucha esperanza”. Agrega que aquí los indicadores económicos tienden a multiplicarse. Si en el país hay un 12% de cesantía, en La Granja sería de un 24% y destaca “la fuerza de las organizaciones sociales del sector”.

San Gregorio se caracteriza también por la delincuencia y el consumo y tráfico de drogas. “Pero se vive con mucha esperanza y alegría. Me he dado cuenta que la gente, a pesar de la adversidad, busca ser feliz, incorporar en su vida la esperanza”, señala el Padre Jorge, quien, para atender pastoralmente a esta realidad cuenta con cuatro capillas -además de la sede parroquial- más una Unidad Pastoral.

“Tenemos una pastoral social que todavía no puede pasar de la asistencia a los más pobres a la promoción humana. Todos los domingo se vende pan amasado y recibimos alimentos no perecibles antes de la misa, para los más pobres”, cuenta.

Por otra parte, la pastoral parroquial busca la promoción del laicado y su formación, para que dé razón de su esperanza frente a los desafíos que supone el momento actual, “caracterizado por, primero, las dificultades económicas y, en segundo lugar, por cierto desencanto, secularización de mucha gente respecto del sentido de Dios”, confiesa el párroco.

La respuesta es la misión
Frente a esa situación, indica, “la respuesta pastoral es la misión permanente”, por eso los sacerdotes, las religiosas, los tres diáconos permanentes de la parroquia y el laicado están con deseos de responder a esa necesidad de “ir donde la gente y proponerles la persona de Jesús como una Buena Noticia”.

En esa respuesta pastoral, dice el Padre Jorge Orellana, la Misión Continental y Aparecida nos han dado un gran impulso. “Frente a esta propuesta misionera de los obispos de América Latina y de Chile la gente ha respondido de una manera extraordinaria. Aparecida ha logrado seducirnos pastoralmente para ser más misioneros y no conformarnos con esperar que la gente venga a la parroquia”.

Las actividades de celebración de esos 50 años han incluido encuentros de adultos mayores y enfermos; el Día de la Solidaridad; un encuentro ecuménico, cultural, vecinal y deportivo; la bendición de las familias y el Día de la Dignidad Humana, contra la violencia intrafamiliar y contra el flagelo de la droga, entre otras.
El padre Jorge Orellana invitó a toda la comunidad parroquial a unirse a su pastor, el Arzobispo de Santiago, en la misa que presidirá el Cardenal Francisco Javier Errázuriz este domingo 6 d septiembre, a las 11:00 horas, en la sede parroquial.


Fuente DOP www.iglesiadesantiago.cl