El objetivo era formar Consejos Pastorales de sede con jóvenes capaces de liderar al estilo de Jesús, combinando formación espiritual, habilidades prácticas y experiencia comunitaria. A través de una metodología que integra mente, corazón y manos, los participantes vivieron talleres, dinámicas y momentos de reflexión que marcarán su camino pastoral durante el año. Fray Benévolo, asesor pastoral de la sede Puente Alto y miembro de la Fraternidad del Camino hace cinco años, fue claro al compartir su impresión: “Ver tantos jóvenes comprometidos renueva la esperanza. Somos una Iglesia joven, una Iglesia viva, y estamos aquí para anunciar a Dios con nuestra vida. El mundo necesita ese testimonio”.

Voces desde todo Chile
Llegaron al encuentro estudiantes de todas las sedes del Duoc UC, desde Valparaíso a Puerto Montt, lo que fue muy valorado por los jóvenes que se sintieron parte de una gran comunidad. “Esto nos ayuda a conocer otras realidades y crecer como personas.

Compartir la historia de uno hace que otros también puedan entendernos. Lo principal es disfrutar el hecho de participar”, dijo Joaquín Ramírez. “Queremos formar líderes, no jefes. Jóvenes que acompañen el camino de otros con el ejemplo y el servicio”, destacó Luis Belmar, gestor pastoral de esa misma sede.

Aron Órdenes (estudiante de Comunicación Audiovisual) y Millaray Vilches (estudiante de Diseño Gráfico), ambos de sede Viña del Mar, subrayaron la dimensión creativa del encuentro: “Nos ayuda a poder generar mejor contenido para llegar a las personas desde la autenticidad y la fe es una motivación tremenda”.

Felipe Puentes, estudiante de sede Antonio Varas, conectó el momento con el Jubileo de la Esperanza: “Somos jóvenes dispuestos a darlo todo, que se la juegan por la solidaridad. Además, aprovechó de enviar un mensaje a sus compañeros del Duoc UC:
“Como decía San Juan Pablo II: ‘No tengan miedo de mirarlo a Él’.” Darlo por todo por Jesús es lo más lindo que podemos hacer como personas. Por último, si no eres creyente la entrega al otro, la solidaridad es finalmente uno de los valores más lindos e intrínsecos que tenemos como seres humanos y eso también es importante vivirlo”.

Camila Caro, proveniente desde Puerto Montt, valoró cómo la experiencia fortalecerá su misión local: “Crezco como persona y me preparo para desenvolverme mejor. El humor, la alegría y las dinámicas me dan herramientas nuevas para compartir”. “Me motiva conocer y compartir. Sentir el espíritu de Jesucristo presente en cada conversación”, resumió emocionada Isabel Manqui de sede Villarrica.

Los chicos del Liceo Politécnico Andes de Renca, también presentes en el evento, fueron muy claros en explicar su motivación: “Vinimos a aprender y a motivar a nuestros compañeros para asumir responsabilidades en el Consejo. Esto nos prepara para ser mejores líderes”, dijo Joaquín Bravo, estudiante de IIIº medio.

Cierre con sentido comunitario y proyección
El encuentro concluyó con la Eucaristía de víspera de Pentecostés, donde se invocó al Espíritu Santo para toda Iglesia. Fue una oportunidad para agradecer, reflexionar y proyectar lo vivido durante la jornada. En el contexto de esta festividad clave para la Iglesia, se hizo un llamado a poner en práctica lo aprendido y a asumir el liderazgo con convicción, apertura y sentido de comunidad en cada una de sus sedes.

“Los jóvenes quieren ser desafiados. Y cuando los desafiamos a mostrar a Cristo, a dar sentido a su vida, responden con alegría. La fe vale la pena vivirla en comunidad, y eso es lo que celebramos hoy”, concluyó con esperanza el P. Francisco Llanca, capellán de
Duoc UC.

Fuente: Pastoral DUOC

 “Somos una Iglesia joven, una Iglesia viva”: más de cien estudiantes de Duoc UC de todo Chile se reúnen para formarse en el liderazgo al estilo de Jesús