16 proyectos de comunidades y pastorales se adjudicaron los fondos diocesanos de Cuaresma de Fraternidad

Este martes 29 de abril, se llevó a cabo la firma de convenio de los proyectos que serán financiados con los fondos diocesanos de Cuaresma de Fraternidad. En total, 16 fueron las iniciativas presentadas por comunidades y pastorales diocesanas, resultando todas beneficiadas. Cabe recordar que en la versión anterior, los proyectos presentados y beneficiados fueron ocho. Este aumento significativo fue muy bien valorado por el equipo de la Pastoral Social Caritas Valparaíso.
La ceremonia fue encabezada por el director de la Pastoral Social Caritas Valparaíso, Diácono Leonardo Córdova, y asistieron representantes de las comunidades y pastorales beneficiadas, también estuvo presente el Obispo Auxiliar y Vicario Pastoral, Mons. Mario Salas, la secretaria de Áreas Pastorales, Doris Bustos, y el equipo de la Pastoral Social Caritas Valparaíso.
Los proyectos beneficiados son 16 en total y pueden extenderse hasta cuatro meses. Los fondos corresponden al último tramo del trienio anterior que tenía como sujeto prioritario a las familias vulnerables. Las temáticas de las iniciativas van desde comedores parroquiales, mejoras de infraestructuras en parroquias para propiciar espacios de encuentro para personas mayores, apoyo a personas privadas de libertad con productos de higiene y con elementos que promuevan un camino pastoral y espiritual al interior de los recintos penitenciarios, tal como Biblias, hasta el dictado de cursos de formación y el trabajo en un centro de atención integral para mujeres de las Hermanas Adoratrices.
El Diácono Leonardo Córdova indicó que “los proyectos buscan dar cuenta de la realidad específica de cada parroquia, de cada comunidad, y ese es el sentido de la aplicación de estos fondos de Cuaresma de Fraternidad. Este proceso acompañado por la Caritas va siendo monitoreado de manera permanente y permite que los fondos que se reciben en la colecta nacional vayan regresando a las comunidades en forma de proyectos significativos. En relación al año anterior, duplicamos la cantidad de proyectos, lo que es muy buena noticia para la diócesis y no sólo se duplicaron, sino que también pudimos aumentar el monto de cada uno de estos proyectos de manera también importante, y eso permite que las comunidades de la diócesis vean en qué se traduce el aporte de su cajita durante el tiempo de la cuaresma y esto vuelve en forma de proyecto que terminan beneficiando a los grupos más vulnerables de cada una de las comunidades”.
Proyectos
Si bien algunos de los proyectos corresponden a una continuidad con el del año pasado, como por ejemplo el curso de corte y confección de la parroquia San Felipe Neri de Villa Alemana, para otras comunidades esta es la primera vez que participan de esta instancia, como, por ejemplo, la parroquia San Martín de Tours, de Quillota. Su párroco, el P. Andrés Valenzuela, explicó que “es un proyecto que nació de la inquietud de la misma comunidad para una comunidad en particular, para ir en ayuda de familias vulnerables del sector El Bajío, y no es un proyecto con una mirada asistencial, sino que también se enfoca en lo formativo, en lo espiritual y en la dimensión misma del rol familiar, además de poder orientarles en temas legales, entonces la verdad es que estamos bien esperanzados y contentos, para mí también esta es una experiencia nueva”. El sacerdote agregó que la pastoral del adulto mayor realizó un catastro de las familias que serán beneficiarias, para lo cual trabajaron en conjunto con la encargada de la comunidad, que conoce muy bien el sector, y con la I. Municipalidad de Quillota, que también les proporcionó información.
Otra de las comunidades que participó y se adjudicó los fondos por primera vez es la parroquia Nuestra señora del Perpetuo Socorro, de Valparaíso. Su párroco, el P. Julio Maulén, manifestó que “nosotros en la parroquia tenemos una realidad de que tenemos muchos adultos mayores y por ende tenemos grupos de personas que se juntan en la semana, diferentes días, en fin, entonces va destinado en ese sentido, para infraestructura, para que ellos tengan una capacitación, que tengan un monitor que les ayude en muchas otras cosas más, ese es el sentido con el que quisimos presentar el proyecto, no sólo estructural sino también que considere lo humano. Queremos que ellos se sientan más identificados con su parroquia, que tengan un sentido de pertenencia y que vayan descubriendo que no es sólo el lugar donde ellos se reúnen sino también un sentido evangelizador”. Sobre lo que le significa haberse adjudicado los fondos, expresó que “es un gran milagro, lo hicimos con harto cariño y esfuerzo, se lo encomendamos a San José y a todos los santos de Dios”.
La Hna. Claudia Moya Riquelme, directora del Centro de Apoyo Integral a la Mujer, de las religiosas Adoratrices, sostuvo que “nuestro proyecto consiste en darles un taller en resina epóxica a un grupo de mujeres que están en situación de vulnerabilidad, específicamente hay parte de ellas que son extranjeras, colombianas, venezolanas, otras chilenas y hay algunas que están en el comercio sexual, entonces les ofrecemos este espacio que a partir del taller de resina epóxica tienen un taller formativo y también este proyecto va con la idea del emprendimiento, entonces todo el material que se va a comprar ellas elaboran las piezas que se van a hacer a través de este taller y después ellas van a poder vender lo que realicen allí”. Sobre cómo trabajan con mujeres víctimas de explotación sexual, la religiosa explicó que “nosotras las vamos a buscar a las calles y locales, las invitamos a que participen, que nos vengan a conocer sin ningún compromiso, ellas van a conocer el espacio que tenemos en donde hay salas de escucha, oficinas, una capilla, estamos las hermanas para acompañarlas y les vamos hablando de esta posibilidad que tienen de recibir formación humano – espiritual, aparte de este taller, y esta parte de emprendimiento del taller se va a dar de la mano de otro taller que les va a ayudar a que aprendan a sacar el precio de costo, y todas esas cosas que les van a ayudar a soñar con este proyecto”. Finalmente, reflexionó que“siempre es difícil encontrar recursos económicos y Caritas siempre nos ha salido al camino. Creo que es un testimonio hermoso el que estamos dando del poder acompañarnos en este salirle al paso a la gente y acompañarlos a que sueñen, especialmente a las mujeres que están más vulnerables, en que puedan proyectarse a través de este taller y puedan salir adelante”.
Sonia Pastén, de la parroquia San Felipe Neri, de Villa Alemana, manifestó que “nuestro proyecto es la fase 2 del proyecto que presentamos el año pasado, es trabajo de costura para mujeres de escasos recursos, jefas de hogar, tanto abuelas como mujeres jóvenes, tenemos seis máquinas, seis Overlocks y seis rectas y con este fondo nos ayuda a comprar materiales, desde agujas hasta las telas, hay una profesora de costura que les enseña fabuloso, la maravilla de esto es que el año pasado conseguimos que tres estén con sus máquinas trabajando y postulando al FOSIS, que esa es la meta nuestra, que ellas tengan redes donde puedan trabajar desde la casa porque no pueden dejar a los hijos o los nietos y puedan tener una entrada. También hay un curso breve que les hacemos de cómo manejar el dinero porque es muy importante”.
Los 16 proyectos son: “Taller peluquería y coloración” (Parroquia Jesús el Buen Pastor), “Privados de libertad Pastoral Carcelaria de Valparaíso, más no de dignidad” (Pastoral Carcelaria de Valparaíso), “Apoyo pastoral carcelaria de Limache” (Parroquia Santísima Trinidad – Pastoral Carcelaria de Limache), “La solidaridad abriga familias” (Parroquia Nuestra Señora de la Medalla Milagrosa), “Espacios para la participación y el ejercicio de derechos” (Pastoral Adulto Mayor Diocesana), “Apoyo comedores solidarios” (Parroquia Jesucristo Misionero), “Dignificando los espacios de encuentro de la familia Matriz” (Parroquia Salvador del Mundo – La Matriz), “Cuidándonos para servir mejor” (Pastoral La Matriz – Comedor 421), “Mejora del bienestar y participación social/espiritual de personas mayores del Cerro Cordillera” (Parroquia Nuestra Señora del Perpetuo Socorro), “Apoyo y compromiso 2.0” (Parroquia San Juan Evangelista, Gómez Carreño), “Una luz de Esperanza” (Parroquia San Martín de Tours), “Confeccionando Sueños” (Parroquia San Felipe Neri), “Acción Social San Nicolás de Bari” (Parroquia San Nicolás de Bari), “Habitabilidad casa de acogida Nuestra Señora del Carmen” (Parroquia San José de Villa Dulce, Viña del Mar), “Mujeres que crean esperanza” (Congregación Religiosas Adoratrices – Centro de Apoyo Integral a la Mujer) y “Kairós, Pastoral de acompañamiento y reconstrucción de vínculos para personas con consumo problemático de alcohol y drogas” (Pquia. Santa Inés – Casa de Acogida Kairós).
Fuente: Comunicaciones Valparaíso